Maurice Ravel

Joseph Maurice Ravel 

(Ciboure, Labort, 7 de marzo de 1875París, 28 de diciembre de 1937


Maurice Ravel ( 1875-1937)

        Aún sirviéndose de procedimientos impresionistas, se le encuadra dentro del moderno Neoclasicismo por su ansia de perfección, su constante preocupación por la coherencia y por el equilibrio formal, que evita todo tipo de experimentos revolucionarios o arriesgados. Sus formas musicales arcaicas, su escritura, a menudo contrapuntística, y su rítmica inspirada en las danzas del pasado lo convierten en un compositor neoclásico en sentido amplio. En él prevalecieron los contornos melódicos claros. Se vale de melodías modales y armonías de gran colorido, y en este sentido contribuye al ensanchamiento de la tonalidad, aunque en menor grado que DEBUSSY. Sus armonías, aunque complejas y refinadas, son funcionales. RAVEL no representó el papel de un pionero, y quienes intentaron imitarle fracasaron porque carecían de su talento. En sus primeras obras se encuentra un vocabulario que, si bien es original, recuerda a SCARLATTI , MOZART , CHOPIN , JOHANN STRAUß , CHABRIER , SATIE, BORODIN y STRAVINSKY . Su producción pianística es muy extensa. Los juveniles Minueto Antiguo, Habanera y Pavana para una Infanta Difunta, están claramente influidos por CHABRIER .
        RAVEL es unánimemente admirado por su conocimiento de la orquesta y sus asombrosos dotes de instrumentador. Orquestó muchas páginas escritas en principio para el piano, y lo hizo con tal maestría que supo conservar todo el poder evocador y sugestivo de la partitura original. Quizá el mejor ejemplo de esta labor lo constituya la orquestación de los Cuadros de una Exposición, de MODEST MUSSORGSKY. Sus obras para orquesta son modelo de claridad a pesar de requerir un elevado número de ejecutantes, de los que extrae hasta el máximo las posibilidades tímbricas. 

       Destacan por su virtuosismo orquestal la Rapsodia Española (1907), el ballet con coros Daphnis et Chloé (1909), para DIAGHILEV, La Valse (1920), especie de desintegración morfológica de un vals clásico, y el conocido Bolero (1927), que él tituló paradójicamente efectos orquestales sin música. Para la escena escribió dos obras maestras: L´heure espagnole (1907) y la fantasía lírica L´enfant et les Sortilèges (1925). Esta última es sin duda una obra única en su género por el gran poder de evocación del mundo infantil.

Obras importantes

•    Jeux d'eau (Juegos de agua), para piano (1901).
•    Ma mère l'oye, para piano a cuatro manos (1910).
•    Gaspard de la nuit, para piano (1908).
•    Dafnis et Chloé, para orquesta y coro (1909-1912).
•    Boléro, para orquesta (1928).
•    Suite orquestal Rapsodie espagnole (1907)
•    Ballet Daphnis et Chloe (1909-1911)

La Valse